Nuestro objetivo es frenar el envejecimiento y poder rejuvenecer las distintas partes de nuestro cuerpo, como son la cara, cuello, escote o manos. Para ello, tenemos que seguir siempre un orden establecido. El primer paso es mejorar la calidad de la piel. Eliminar manchas, arrugas y mejorar la textura. En segundo lugar se deben reposicionar los volúmenes perdidos. En tercer lugar debemos recuperar la firmeza y tensión de los tejidos.